FICHA TÉCNICA

Descripcion

La salida y meta se encuentra situada en el albergue de Peñalara (1.825 m.s.n.m.), en las inmediaciones del Puerto de Navacerrada.

Una vez se da la salida, los corredores efectúan un giro de 180 grados, para, tras unos 150 metros por asfalto, comenzar a subir por el camino de Emburriaderos al Alto de Guarramillas, altura máxima de la carrera con 2.265 metros. Dicha subida se realiza de forma más o menos directa siguiendo la pala de esquiadores que acaba en la pequeña pista de cemento que da servicio a las antenas ubicadas en la cumbre.

Una vez se supera la cima por la derecha de las antenas, el recorrido baja hasta el Coldo del Piornal por un pequeño sendero que, al poco tiempo, comienza a subir de nuevo por caminos de piedra suelta al segundo pico que supera la cota de los dos mil metros de la competición, La Maliciosa, (2.227 metros). Allí se sitúa el primer control. A continuación se desciende por la parte más técnica del recorrido para llegar al Collado de las Vacas en donde, ya por caminos, la carrera sigue parte de la Sierra de los Porrones. Mas adelante alcanzamos una pista (conocida como “Pista de las Zetas”) donde se ubica el primer avituallamiento con sólido y líquido. Desde este punto, en parte por pista, en parte por caminos, llegaremos a la cota más baja de la carrera situada en el aparcamiento de Canto Cochino, en la Pedriza, donde nos espera el segundo control.

Pasado este punto y siempre en subida, la carrera discurre paralela al río Manzanares; primero por la orilla orográfica derecha para, pasado el segundo avituallamiento (líquido) situado en Charca Verde, seguir por la de la izquierda, a través de jaras y pinos. Siempre en ligera subida por caminos zigzageantes llegaremos a una zona abierta en las inmediaciones del Collado de los Pastores donde nos espera otro avituallamiento con sólido y líquido. El punto exacto de este puesto es el Puente de los Manchegos.

A partir de aquí el paisaje se abre y el recorrido continúa por pastos de alta montaña paralelo al río que ahora se ha convertido en arroyo. Al fondo del valle los corredores pueden contemplar la última subida con la que se tendrán que enfrentar. Para ello, y tras haber cruzado en varias ocasiones el arroyo, llegaremos al arroyo de Valdemartín desde el cual subiremos de nuevo al Collado del Piornal para, desde allí, volver a alcanzar el Alto de Guarramillas por su vertiente este. Superada esta zona se vuelve a bajar por donde se subió para llegar, tras el pequeño tramo de asfalto, a la meta situada en el albergue de Peñalara.